En Gerardo Manzano comercializamos jamones y paletas de elaboración propia principalmente: de Cebo, de Cebo de Campo y de Bellota dando lugar a productos de calidad que respaldan la Denominación de Origen Guijuelo.

Pero, ¿sabes cuáles son las diferencias principales entre el jamón y la paleta? ¡Quédate a conocer todos los detalles!

¿De dónde se obtiene cada parte?

Aunque a veces se da por sabido, no todo el mundo sabe que el lugar de procedencia es la principal diferencia entre la paleta y el jamón. Este último procede de las patas traseras del cerdo, por lo que la pieza incorpora el hueso de la cadera, mientras que la paleta proviene de la parte delantera del animal.

Tamaño y peso

Aunque son dos factores que dependen del tamaño y fisonomía del animal, el jamón es considerablemente más grande, pudiendo llegar a medir entre 70 y 90 centímetros. Por su parte, la paleta suele medir entre 60 y 75 centímetros.

En cuanto al peso, el jamón oscila entre los 7 y 9 kg y la paleta ronda unos 4,5 kg. Además, resulta curioso saber que, del peso total, lo que se conoce como “parte limpia” supone alrededor del 45%, mientras que el 55% restante se compone por el hueso, el tocino y la grasa superficial. 

Rendimiento de cada pieza

El rendimiento se refiere a la cantidad de carne que se puede aprovechar de cada producto. En este caso, la paleta tiene un menor rendimiento ya que la pieza es más estrecha. El jamón, al tratarse de una pieza más grande, tiene un rendimiento superior con una mayor cantidad de magro. Aunque de los dos productos ¡se aprovecha todo!

Tiempo de curación

La paleta requiere un menor tiempo de curación, ya que tiene menos carne y más hueso. El tiempo promedio mínimo es de entre 18 y 24 meses, mientras que el tiempo mínimo de curación del jamón es de 24 meses. Eso sí, cada pieza es única y algunas necesitan hasta 40 meses de curación.

Sabor Umami

Aunque pueda parecer que el sabor de ambos productos es parecido, existen algunas diferencias clave: la paleta suele ser más aromática y tener un sabor más dulce además de intenso, ya que se encuentra más cerca del hueso.

En cuanto al sabor del jamón… ¿conoces el sabor “umami”? Se trata del quinto sabor que los humanos somos capaces de apreciar y significa algo parecido a sabroso o delicioso. El sabor del jamón ibérico se asocia a este término porque es casi indescriptible, y mezcla diferentes matices que hacen que la experiencia gastronómica sea completa y exquisita, con toques tanto dulces como salados. Si quieres saber más sobre este sabor, ¡no dudes en consultar en “Qué significa que el jamón ibérico es Umami”.

Hablemos de precio

El jamón presenta por lo general un precio más elevado que la paleta. Si bien es cierto que esto depende de factores como el tiempo que se necesita para producirlos o su tamaño.

La paleta, al ser más pequeña necesita menos tiempo de curación que el jamón, por eso su coste es menor. Por su parte, el jamón es una pieza que pesa más y requiere un mayor tiempo de curación, por lo que su precio es considerablemente superior.

Después de estas indicaciones ¡seguro que eres experto en diferenciar un jamón y una paleta! Y tú, ¿Cuál prefieres?

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