A la hora de comprar un jamón o paleta, nos daremos cuenta de que, en función de la clase que escojamos, está etiquetado con un color u otro, pero, ¿Qué significa cada color?
A partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto 4/2014, cada producto podrá distinguirse, con un precinto inviolable de diferente color según la denominación de venta.
Los jamones se clasifican en función del porcentaje de raza del cerdo (ibérico, Duroc…etc.) y del tipo de alimentación que recibe (Cebo, Cebo de Campo, bellota). Dentro del jamón ibérico existen cuatro tipos de precintos, que se encuentran en cualquier jamón etiquetado como tal:
Precinto negro: jamón de bellota 100% ibérico, de raza pura criados en las dehesas. El mejor.
Precinto rojo: jamón de bellota ibérico, criado en las dehesas, pero de raza cruzada y, por lo tanto, menor pureza.
Precinto verde: cerdos que, independientemente de la pureza de su raza, no han comido bellotas, y se han alimentado con pastos naturales, hierbas y pienso.
Precinto blanco: jamones ibéricos, aunque de diferente pureza, pero criados en régimen intensivo y su y alimentados con pienso compuesto de cereales y legumbres.
Cada precinto, deberá ser perfectamente legible e indeleble, e incluirá una numeración individual y única de la pieza.
En caso de que los productos cuenten con Denominación de Origen, como los nuestros, está permitido utilizar precintos propios siempre que se cumpla con los colores, menciones y demás requisitos correspondientes. Por último, igual de importante es que sepamos distinguir entre brida y etiqueta, y es que la brida, también es una etiqueta de plástico, pero es la que nos indica qué tipo de jamón ibérico estamos comprando y nos ayuda a clasificar el tipo de jamón de manear rápida, y la etiqueta de un jamón, es aquella que aporta información sobre el origen al consumidor y que puede ayudarnos gracias a todos los detalles que incluye.
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